Hüseyin el-Hasan, un niño de 8 años, ha enfrentado múltiples obstáculos debido a la guerra en Siria. Actualmente se encuentra refugiado en Kilis, Turquía y, a pesar de sus dificultades, ha mostrado una compasión notable. Cuando se topó con un cachorro callejero que fue atropellado por un automóvil, Hüseyin no dudó en ayudarlo. Aunque fácilmente podría haber hecho la vista gorda, eligió ayudar al animal herido. Con cuidado, movió al cachorro a un lugar seguro al costado del camino y lo consoló hasta que llegó la ayuda. En un gesto conmovedor, Hüseyin incluso trajo una manta de su propia casa para mantener caliente al cachorro.

Finalmente, los rescatistas llegaron al lugar donde estaba el niño y lo llevaron al centro médico, pero desafortunadamente no sobrevivió.

Hüseyin se sintió realmente molesto después de descubrir que el perro había fallecido. No obstante, sus acciones benévolas y bondad no fueron pasadas por alto. Como resultado, el teniente de alcalde de la ciudad, Cuma zdemir, se aseguró de expresar personalmente su gratitud por los actos heroicos de Hüseyin.

Según la declaración de zdemir, el comportamiento de Hüseyin podría haber tomado a algunas personas con la guardia baja, pero muestra lo mejor de la humanidad.

Hüseyin recibió mantas nuevas como gesto de agradecimiento y para sustituir la que voluntariamente le entregó al canino.