
Este adorable perro es la prueba viviente de que el amor puede curar cualquier cosa. A pesar de estar abandonado y temeroso, finalmente cedió y lamió la mano de su salvador por primera vez.

Parece que Travis pudo haber sufrido abuso por parte de un hombre que lucha con problemas de control de la ira. Es comprensible por qué Travis estaba asustado y perdió la confianza en los humanos, especialmente en los hombres. Reconstruir la confianza requiere mucho esfuerzo. Debemos aplaudir a los rescatistas de Travis, los veterinarios y la familia adoptiva que lo ayudaron a convertirse en una historia de éxito al trabajar con él para recuperar su confianza en los humanos. Que sean bendecidos por su amabilidad hacia Travis.

Los cuidadores de crianza son los héroes anónimos de la comunidad de rescate de animales. Cuidar a un animal traumatizado para que recupere la salud, tanto física como emocionalmente, y ayudarlo a convertirse en la mascota perfecta para su futuro hogar para siempre requiere mucho compromiso. Aquellos que defienden y protegen a los animales son personas realmente notables. Que siempre sean bendecidos con seguridad y protección.

