Christina Morgan se topó con una publicación de Facebook sobre Jaripo, un perro anciano que estaba programado para ser sacrificado. La publicación llamó su atención y se sintió obligada a tomar medidas para salvarlo. A pesar de la alta tasa de eutanasia en el refugio, nadie parecía estar tomando medidas para rescatar a Jaripo, por lo que Morgan decidió tomar el asunto en sus propias manos. A pesar de la lluvia torrencial y el escepticismo de su esposo, Morgan subió a su automóvil y condujo dos horas lo más rápido que pudo para encontrarse con el adorable perro.

La ansiedad se disparó cuando llamó al refugio de animales y el personal le informó que no había seguridad de que el perro anciano todavía estaría allí cuando llegara. Morgan relató: “Me hicieron saber que si era necesario, lo pondrían a dormir”. Por lo tanto, pisó el acelerador y se apresuró al refugio para salvar al perro justo a tiempo.

Posteriormente, Morgan llevó a Jaripo directamente al veterinario ya que los cuidadores anteriores del perro habían indicado que tenía una condición médica terminal. Sin embargo, los resultados médicos demostraron lo contrario y, a excepción de molestias menores en las caderas y la columna, el perro estaba sano.

Morgan llevó a Jaripo a su refugio de animales, Paw Works, donde una cariñosa familia adoptiva acogió al lindo perrito. Ahora pasará el resto de sus días allí. Morgan informa felizmente que Jaripo está contento y tiene una gran sonrisa en su rostro, lo que lo convierte en un campista feliz.