Al llegar al albergue, Dharma recibió atención médica y fisioterapia para ayudarlo con sus piernas deformadas. A pesar de su condición, mostró mucho entusiasmo y determinación para moverse como otros perros. El proceso de la terapia, sin embargo, no fue fácil. El personal trabajó incansablemente para mantenerlo comprometido y motivado durante las sesiones. A través de su arduo trabajo y dedicación, pudieron presenciar la mejora gradual de Dharma. Empezó a poner más peso en sus patas delanteras e incluso logró dar algunos pasos.

La gente del refugio estaba absolutamente encantada de presenciar la mejora de Dharma. Confiaban en que si continuaban brindándole terapia y atención, eventualmente podría vivir una vida normal. La historia de Dharma fue tan conmovedora que resonó en muchas personas que siguieron sus triunfos en las redes sociales. Varias almas caritativas enviaron contribuciones y mensajes de aliento para ayudar en la rehabilitación de Dharma.

Aunque al principio enfrentó obstáculos, Dharma se mantuvo firme e inquebrantable. Su determinación y fortaleza fueron fuente de inspiración para todos los que colaboraron con él. Actualmente, Dharma disfruta de la capacidad de caminar y correr como cualquier otro canino. Fue adoptado por una familia cariñosa que continúa brindándole el apoyo y la atención necesarios.