Lawson, un joven perro callejero que vive en las afueras de Estambul, se enfrentó a un trágico accidente cuando fue atropellado por un automóvil, dejándolo incapaz de usar sus patas traseras. Como resultado, el pobre perro tuvo que arrastrarse en busca de comida, lo que provocó que sus piernas, que ya estaban paralizadas, se lesionaran aún más.
Cuando el equipo de He’art of Rescue se encontró con Lawson, supieron que no podían dejarlo atrás para enfrentar un futuro incierto. En Turquía, los perros con discapacidades o enfermedades suelen tener muchas dificultades para encontrar cuidado y atención, por lo que este grupo de rescate tiene como prioridad ayudarlos. A pesar de sus desafíos, Lawson es un perro valiente y decidido que merece la oportunidad de una vida feliz y saludable.
Sus piernas estaban cubiertas de costras y heridas debido al tiempo prolongado que pasó arrastrándose por el suelo. Cada parte de su cuerpo tenía las marcas de su lucha por sobrevivir. Aunque su columna vertebral estaba más allá de la reparación, Lawson ahora está tratando de recuperar su capacidad para caminar usando una silla de ruedas.
Está claro que está mucho más contento que cuando llegó por primera vez. ¡Solo mira la amplia sonrisa en su rostro! Estoy bastante seguro de que es porque es consciente del hecho de que está recibiendo atención experta y compasiva.
Después de ser rescatado, da sus primeros pasos con cautela en su asiento un par de días después.