Los comienzos difíciles de Dari no le impidieron exhibir una perseverancia notable y un deseo de seguir viviendo. Un grupo de compasivos entusiastas de los animales lo rescató y lo llevó al hospital de inmediato para recibir el tratamiento necesario. El cachorro estaba experimentando un lipoma, una dolencia relacionada con los nervios, y también estaba gravemente desnutrido y tenía problemas en la piel.


Después de un día completo de atención médica intensiva, la salud de Dari comenzó a mejorar. Comenzó a sentir hambre nuevamente y los profesionales de la salud observaron que mostraba signos de recuperación. El grupo estaba eufórico con los pasos que había dado hacia la recuperación.

Fue un viaje difícil, pero la recuperación de Dari valió la pena. Su carácter jovial y juguetón pasó a primer plano a medida que avanzaba. A pesar de la agonía y la angustia por la que había pasado, a Dari aún le gustaba jugar y acurrucarse con el equipo que lo cuidaba.


Actualmente, a Dari le va bien en un entorno cariñoso y enriquecedor. Ha descubierto a su familia permanente, quienes lo admiran y aprecian por su naturaleza encantadora y vivaz. Aunque se ha encontrado con dificultades, la resiliencia de Dari no ha flaqueado y sigue siendo una fuente de inspiración para quienes están cerca.

