En Rusia, un perro alemán fue inyectado con veneno y enterrado vivo por su dueño anterior. Sin embargo, el cachorro logró sobrevivir cavando para salir de la tumba en la que fue enterrado y finalmente fue salvado por personas compasivas. Afortunadamente, el perro ya ha sido adoptado y comenzará una nueva vida en un hogar seguro y protegido.

Mientras viajaba por una carretera en el norte de Rusia, Olga Lysteseva (39) se topó con Kiryusha, un perro cansado y débil de siete años que caminaba lentamente sobre la carretera mojada.

El canino que fue envenenado y enterrado vivo por su dueño tuvo una segunda oportunidad en la vida gracias a la amabilidad de extraños. La mujer que encontró al perro tuvo que retroceder un poco después de darse cuenta de que había pasado por su ubicación en la carretera, pero finalmente caminó los últimos 10 kilómetros para rescatar al cachorro. Después de alimentarlo, lo condujo una distancia considerable de 160 kilómetros hasta un centro de rescate de animales en Ukhta.

Las fotos de Kiryusha se compartieron en línea y el centro solicitó información sobre el dueño del perro. El centro logró localizar a los anteriores propietarios, que eran un matrimonio. Al ser interrogados, revelaron que consideraban a Kiryusha como una criatura malévola y habían recurrido a inyectarle una medicina letal y enterrarlo vivo en algún lugar remoto.

Según el centro de ayuda, el dúo expresó su pesar por su error. Aunque fue una experiencia desgarradora, Kiryusha no mostró signos de enfermedad después de ser examinada por un veterinario. Gracias a la amabilidad de Olga Lysteseva, Kiryusha ahora tiene una nueva oportunidad de vida, compartió Ekaterina Nimak, miembro del personal del centro. Nimak agregó que Kiryusha actualmente está bien y está a salvo en el centro de ayuda. Camina tranquilamente con correa, se mantiene alejado de otros perros, rara vez se mete en altercados y no incomoda a la gente.