Paw Squadron entró en acción cuando recibieron un informe angustioso sobre algunos cachorros que habían sido descartados sin piedad en un contenedor de basura. Sin embargo, localizar el contenedor de basura exacto resultó ser todo un desafío, ya que peinaron toda la vecindad. Durante su búsqueda, escucharon los gritos inconfundibles de un cachorro indefenso que salía de uno de los contenedores de basura. Este pobre cachorrito era el único que quedaba con vida y necesitaba urgentemente atención médica inmediata, sin mencionar comida y agua. A pesar del clima soleado, la situación estaba lejos de ser hermosa.
Afortunadamente, el perro se salvó y se le proporcionó nutrición e hidratación. Posteriormente, fue llevado a un refugio de recuperación donde recibió un agradable y tibio baño. Después de eso, le presentaron a un nuevo amigo peludo que lo ayudó a llenar el vacío dejado por su situación anterior. La nueva amistad le trajo consuelo y paz, pero, lamentablemente, su salud se deterioró hasta el punto en que ni siquiera podía retener la comida.
Sin perder tiempo, inmediatamente lo llevaron a una clínica veterinaria donde se enteraron que padecía fiebre alta. Sin embargo, tras un examen más detallado, se reveló que no solo tenía coronavirus sino también parvo, lo que significaba que tenía que permanecer en la UCI durante un período prolongado. La situación parecía sombría ya que sus posibilidades de salir adelante eran muy bajas.
A pesar de sus mejores esfuerzos, los rescatistas no pudieron salvar al perro de su desafortunado destino. El equipo estaba devastado por la pérdida, sabiendo que habían agotado todas las opciones posibles. Siéntase libre de ver el video adjunto y compartirlo con sus seres queridos.